Si estas decorando el salón de tu
casa, es posible que se te haya pasado por la cabeza la idea de colocar una
alfombra en el centro de la estancia. Sin embargo habrás escuchado consejos de
tus amigos y familiares acerca del uso de alfombras y sus desventajas. Y es que
mucha gente tiene una idea un tanto equivocada de estos elementos. Por eso, hoy
queremos desmontar los principales mitos sobre las alfombras.
Mito: Son un foco de alergias
Si nuestros hijos tienen alergia
al polvo, a priori podría parecer que una alfombra es un elemento perjudicial
para ellos dado que el polvo de adhiere a su superficie y puede ser difícil de
eliminar si se acumula.
Realidad: Si se limpia
adecuadamente estos problemas no son reales. Para ello, la solución es similar
a la que ya hemos visto en otras ocasiones. Primero debes pasar el aspirador al
menos una vez por semana. Además debes eliminar tanta humedad como te sea
posible y por último desde pasar un limpiador a vapor cada cierto tiempo.
Mito: Molestan para mover muebles
En muchas ocasiones tenemos
problemas para mover sillas en el comedor. Esto ocurre generalmente cuando
hemos escogido una alfombra demasiado pequeña y estos se atoran.
Realidad: La realidad es bien
diferente, la solución pasa por escoger una alfombra que sobrepase la
superficie principal del salón para que actúe como un segundo suelo.
Son complicadas de limpiar
Como todas las superficies un
tanto especiales, las alfombras tienen fama de ser difíciles de limpiar,
especialmente cuando hablamos de manchas líquidas.
Realidad: Todo tiene su truco, la
limpieza de alfombras también. El detergente, la sal y la aspiradora son
nuestras amigas para esta limpieza. En
otra ocasión veremos cómo hacerlo.